martes, 30 de marzo de 2010

Repudia Gobernación masacre en Durango



Fernando Gómez Mont lamentó el asesinato de los jóvenes y lo calificó de brutal

DURANGO, Dgo.-Un grupo de presuntos narcotraficantes, que instaló un retén, asesinó a 10 jóvenes originarios del ejido El Aval, quienes viajaban a bordo de una camioneta pick up hacia el poblado Los Naranjos, en el municipio de Pueblo Nuevo.

De acuerdo con información de la Procuraduría de Justicia del estado, un falso retén les marcó el alto a los jóvenes y estos al hacer caso omiso dispararon contra ellos; incluso, los presuntos sicarios lanzaron granadas al vehículo.

En el ataque, atribuido a la delincuencia organizada, perdieron la vida un grupo de cuatro hermanos, de 19, 17, 11 y 13 años; otro par de hermanos, 21 y 19 años; una niña de 8 años y otra jovencita de 15 y dos jóvenes más de 15 y 16 años.

Las víctimas viajaban en una camioneta pick up de regreso al poblado de El Aval, de donde eran originarios, tras haber acudido a Los Naranjos para recibir apoyo y continuar con sus estudios.

Cuando retornaban recibieron la indicación de que detuvieran la marcha del vehículo, el conductor no atendió el llamado y fue cuando les dispararon a las llantas con armas de grueso calibre.

Ante los hechos, la sociedad y diferentes sectores de Durango mostraron su repudio.

“Da mucha indignación y coraje, sobre todo, por las familias del municipio y no sólo de esta localidad, sino de Durango y de todo el país, porque esto está pasando en todos lados”.

“Pedimos a la gente que no salga de sus casas después de concluir sus labores. Pueblo Nuevo es muy extenso, se van a la sierra y se queda sola; se requiere de una mayor presencia del Ejército”.

Un total de cuatro familias vieron salir a estos 10 niños, adolescentes y jóvenes en una camioneta rumbo a Los Naranjos, localidad donde recibirían los apoyos del programa Oportunidades de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pero nunca regresaron.

Por eso el llanto no se detiene, porque perder a un hijo no tiene consuelo, y es que es difícil cuando ese hijo es apenas un niño o un muchacho.

O cuando un padre y una madre de familia pierden a dos, tres o hasta cuatro hijos de un solo golpe, o cuando la misma muerte fue instantánea, violenta, cobarde e inexplicable.

Quizá por ello no hay sosiego en las familias Ortega Rueda, Sarabia Mancinas y Leyva Cabrera.

En la primera de ellas, porque nadie comprende cómo fue que en un instante hayan muerto Erika, Margarito, Iván y Yolanda, de 11, 13, 17 y 19 años de edad, respectivamente.

Todos ellos hermanos, beneficiarios de las becas del programa Oportunidades, signo del esfuerzo que hacían por estudiar, a pesar de las dificultades de vivir en condiciones de tal marginalidad.

Es el mismo sentimiento encontrado, que seguramente prevalece en la casa de las hermanas Juana Francisca y Yesenia, de ocho y 15 años de edad, respectivamente, donde la familia Sarabia Mancinas no acaba de recibir sorpresas.

Gobernador de Durango condena hechos de sangre

El gobernador Ismael Hernández Deras condenó los hechos en que fallecieron diez jóvenes y niños, presuntamente atacados en un falso retén montado por un comando en el municipio de Pueblo Nuevo, la tarde de este domingo 28 de marzo.

La misma tarde del domingo en que se tuvo conocimiento de los hechos, el mandatario estatal giro instrucciones, a efecto de que elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado se trasladaran al lugar de los hechos, a fin de recabar evidencias e información, todo ello en estrecha coordinación con las autoridades federales. Postura

Hernández Deras expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.

Dijo que este lamentable hecho que ofende e irrita a toda la sociedad, se inscribe en el escenario de la lucha que libra el estado mexicano contra el crimen organizado.

Ratificó su propuesta de establecer una estrategia en que los tres poderes de la Unión y los tres niveles de gobierno participen para enfrentar los retos que en materia de seguridad



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