martes, 23 de marzo de 2010

Porqué no matar al “sicario”

La violencia en este país tiene hastiada a la población. Cada día imágenes de cuerpos torturados, mutilados, con el tiro de gracia. La sangre en las aceras nos ha vuelto resistentes a la indignación.
En consecuencia, una mayoría, un tanto desesperada, ha recurrido a la consigna “que los maten a todos”. Con pensamiento ligero exige “justicia” inmediata, sin intermediación de leyes o principios humanitarios. Desconoce que abrir la puerta a la Ley del Talión es la mejor manera de asegurarle un futuro al crimen organizado.

Con demagogia, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) hizo de esta propuesta su lema de campaña. Una iniciativa poco meditada pero muy redituable entre las masas, aunque un breve ejercicio de racionalidad basta para desmontar la supuesta eficacia de esta forma de “justicia”.

Ojo por ojo y el mundo quedará ciego, dijo Gandhi. Es quizá esa ceguera la que lleva a los ciudadanos y ahora también a los medios de comunicación a mirar cada vez con menos atención las historias que en cualquier democracia del mundo serían señaladas, juzgadas y condenadas por todos. Es el caso de la ejecución de un presunto delincuente al parecer en manos de la policía estatal de Nuevo León.

El domingo fue atacado por sicarios un convoy donde viajaban los mandos policiacos del municipio de Santa Catarina. La Armada de México llegó en auxilio de los funcionarios y, como resultado, fueron capturados dos sujetos. De acuerdo con los testimonios disponibles, así como por las imágenes captadas, los marinos entregaron a los detenidos, en buen estado de salud, a la policía neoleonesa. Al día siguiente uno de ellos apareció tirado en otro municipio, muerto y con huellas de tortura.

Lo más preocupante de todo esto es que el hecho podría llegar a tener un desafortunado apoyo social. “Merecía morir”, dirán algunos. Ignoran que el ahorro del proceso judicial tiene más consecuencias que el simple quebranto de las reglas judiciales o de los “elevados” principios fundamentales de la humanidad; se destruyó la investigación que podía haberse derivado si el sujeto aún siguiera con vida; se sabría más de sus posibles vínculos con criminales o funcionarios. ¿Lo mataron por venganza? ¿O le quitaron la vida para callarlo por algo que sabía? ¿O por su confabulación con alguna autoridad?

En este caso y en cualquier otro similar se demuestra que el debido proceso no es una simple excentricidad burocrática, es el mejor método para perseguir al crimen hasta consumirlo. Los policías del gobierno estatal de Nuevo León tendrán que explicar si ellos eliminaron esa posibilidad. Y en caso de que así fuera, lo peor sería aplaudirles por ello.


Sepultan a estudiante del Tec en Coahuila

Los padres de ambos demandaron "que se limpie su nombre", porque eran buenos muchachos, estudiosos con calificaciones excelentes

Que la muerte de mi hijo no sea en vano", suplicó Rosa Elvia Mercado, madre de Jorge Antonio Mercado Alonso, uno de los dos jóvenes muertos el viernes por la noche, durante el enfrentamiento entre el Ejército y sicarios a la entrada del Tecnológico de Monterrey.
El saltillense Jorge Antonio, de 23 años de edad, y su amigo y compañero de muchos años, Javier Arredondo Verdugo, de 24 años, fueron velados muy cerca, a unos 30 metros de distancia, en capillas de la misma agencia de inhumaciones, "Funerales Martínez", en Hidalgo y Bulevar Valdés Sánchez, donde recibieron las condolencias de amigos y familiares.
Los padres de ambos demandaron "que se limpie su nombre", porque eran buenos muchachos, estudiosos con calificaciones excelentes y (autoridades policíacas) dijeron que eran criminales.
La mamá del saltillense narró las horas de angustia que pasaron desde que se enteraron de la balacera y ya no supieron de su paradero, pues les insistían que los muertos eran sicarios.
"Por la forma en que lo encontramos, apuntó, podríamos decir que fue golpeado o arrastrado, pero no nos consta.
Le quitaron todas sus identificaciones y no nos entregaron nada de sus pertencias".
Fue homicidio y marcó al país
Mientras tanto la novia de Jorge Antonio, Ruth Nohemí Garza Mata, afirmó que el asesinato de ambos universitarios "ha marcado a todo el país" y sentenció: "Fue un homicidio y los culpables tienen que pagar".
En la Iglesia del Carmen se ofició misa de cuerpo presente donde se oró por el eterno descanso del alma de Arredondo Verdugo, cuyos restos serán trasladados a las 19:00 horas a la población de "Todos los Santos", municipio de la Paz, Baja California Sur.
Mientras tanto, familiares, amigos, compañeros y excompañeros de la preparatoria "Ateneo Fuente", del Tecnológico de Saltillo y de posgrado del Tec de Monterrey, acudieron al panteón "Santo Cristo" donde dieron el último adiós a Jorge Antonio, a quien reconocen como un alumno sobresaliente.
"Era muy buen estudiante, deportista, sin vicios", coincidieron varios entrevistados, quienes exigieron también que se esclarezca el asesinato.
Ambos eran ingenieros en Mecatrónica y en mayo próximo concluirían sus estudios de posgrado, Jorge Antonio la maestría y Javier el doctorado.
En el cementerio, un pastor de la Iglesia Cristiana ofició un servicio religioso.
Antes de que fuera sepultado, la inconsolable madre, Rosa Elvia entregó a su hijo al Altísimo.
"Dios quería un angelote en el cielo, por eso se lo llevó, solo él sabe por qué y, aunque no me agrade, yo acato su voluntad".
Después de que fue enterrado, Ruth Nohemí Garza Mata, novia de Jorge Antonio, roció con su perfume las flores que cubrieron la sepultura.
La desconsolada joven, afirmó que le duele mucho la pérdida de su pareja, cuyo deseo era glorificar a Dios.
"Su muerte tenía que ocurrir porque Dios lo permitió", declaró.
Reveló que le conoció en la Iglesia Cristiana y el detalle más hermoso que tuvo con ella fue, hace poco, cuando le obsequió su anillo de promesa de matrimonio, pues planeaban casarse en unos o dos años.
Mientras tanto, Andrés Gustavo García Mercado expuso que la autopsia reveló que su primo murió de un balazo en la cabeza, "pero no hay ni siquiera a quien culpar, porque no se sabe si el disparo lo hicieron los militares o los delincuentes".




Tributo a los estudiantes del Tec de Monterrey


Javier Francisco Arredondo Verdugo, de 24 años, originario de Baja California Sur, y Jorge Antonio Mercado Alonso de 23 años, de Saltillo, Coahuila


Dan tributo a estudiantes fallecidos

En el área conocida como "Jardín de las Carreras", la Federación de Estudiantes del Tecnológico recordó a sus compañeros.

Al reiniciar este lunes las actividades académicas, estudiantes del Tecnológico de Monterrey montaron un altar en honor a los dos estudiantes de la institución que murieron durante un enfrentamiento entre grupos armados y el Ejército Mexicano.
En el área conocida como "Jardín de las Carreras", la Federación de Estudiantes del Tecnológico recordó a sus compañeros Javier Francisco Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso, portando un moño negro, llevando flores y encendiendo veladoras.
Dos fotografías de los estudiantes de postgrado fueron colocadas en el área, así como un libro de condolencias donde sus compañeros expresan su pesar, además de firmar una enorme manta que reza la leyenda "Tec Unidos", donde escriben sus pensamientos sobre los hechos ocurridos el pasado viernes.
Los estudiantes llegan al Jardín de las Carreras, en donde luego de colocarse un moño negro en señal de duelo, firman el libro o dejan sus flores, retirándose a sus clases que se desarrollan de forma habitual en el Campus.
La mayoría de ellos cumple con la petición que hiciera la Rectoría del instituto, que vistieran ropa de color obscura como señal de luto por sus compañeros muertos.

Javier Francisco Arredondo Verdugo, de 24 años, originario de Baja California Sur, y Jorge Antonio Mercado Alonso de 23 años, de Saltillo, Coahuila, murieron el pasado viernes durante un enfrenamiento entre grupos armados y efectivos militares frente a las instalaciones de la institución.
Asimismo, frente a la explanada principal del Campus, se han colocado ramos de flores, situación que se repite en la esquina de la avenida Eugenio Garza Sada y la calle de Luis Elizondo, sitio en donde se iniciaron los hechos.
Por su parte, autoridades del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de monterrey (Itesm) proyectan realizar este martes un homenaje a los estudiantes de la Escuela de Ingenieros.
La ceremonia se tiene prevista en el área del Jardín de las Carreras, con la participación de las principales autoridades educativas del Tecnológico, así como amigos y compañeros de las víctimas.


Encuentran encobijado en San Nicolás

El cuerpo de la víctima cuya vestimenta coincide notablemente con las que portaba el presunto narcodistribuidor el día de su captura fue localizado ayer en la mañana.

El cadáver ejecutado a golpes, del presunto narcodistribuidor que fue detenido minutos antes del atentado en contra del Secretario de Seguridad Pública y Vialidad de Santa Catarina, el pasado domingo, fue localizado “encobijado” y esposado ayer en la mañana, en un baldío de la colonia Palmas Diamante, en San Nicolás.
A través de un comunicado de prensa emitido ayer por la Secretaría de Marina, la dependencia federal prácticamente se deslindó de toda responsabilidad en la muerte del presunto distribuidor de droga al menudeo ejecutado, argumentando que solo coadyuvaron en apoyo a las autoridades de seguridad pública en el municipio de Santa Catarina.


LO ENCUENTRAN EJECUTADO.

El cuerpo de la víctima, cuya vestimenta coinciden notablemente con las que portaba el presunto narcodistribuidor el día de su captura, fue localizado ayer en la mañana, alrededor de las 08:20 horas, “encobijado”, esposado con las manos hacia atrás y abandonado en el baldío, ubicado en la citada colonia.
Una empleada que caminaba por el lugar, es quien descubrió el cadáver, que estaba a unos metros de la calle Orión, casi con la avenida López Mateos, comunicando inmediatamente los hechos, a elementos de la policía municipal, qu se trasladaron al sector y confirmaron el hallazgo.
El cuerpo se encontraba junto a un árbol, a unos dos metros de la citada, siendo acordonada la zona por elementos de la policía local, para luego hacerse cargo de lo sucedido efectivos de la Agencia Estatal de Investigaciones.
En la revisión de la persona, se estableció que las características de la víctima mortal, eran similares a la de uno de los detenidos en el municipio de Santa Catarina el pasado domingo por la tarde, en antes del atentado contra el Secretario de Seguridad de esa ciudad.
Elementos de Servicios Periciales de la Procuraduría de Justicia, fueron los encargados de revisar el cuerpo y le encontraron algunas huellas de violencia, además se encontraba envuelto en una cobija y con las manos sujetadas.
Después de más de una hora, el cadáver fue levantado y trasladado en una unidad del Servicio Médico Forense al Anfiteatro del Hospital Universitario, nosocomio en donde se le realizara la autopsia de ley con la que se conocerán las causas de la muerte de la persona.

EL COMUNICADO DE LA SEMAR.

En la misiva emitida ayer por la Secretaría de Marina, la dependencia refiere que solamente coadyuvaron en apoyo a las autoridades municipales de Santa Catarina, facilitando su aeronave para el traslado de dos personas heridas al Hospital Universitario, así como la del detenido (ahora occiso), quien quedó a disposición de la autoridad competente para el desarrollo de las investigaciones.
De acuerdo al comunicado de prensa la Semar refiere, que solamente prestaron el servicio de su aeronave de las 14:20 y hasta las 17:50 horas, únicamente para el traslado de las personas heridas y el detenido.
El comunicado indica textualmente: “ Cabe mencionar que el apoyo que proporcionó esta institución, consistió únicamente en el traslado de los heridos y el detenido, mismos que fueran custodiados en todo momento por Eduardo Murrieta, Jefe de la Policía de Santa Catarina, hasta su arribo a las instalaciones del Hospital Universitario, para la atención médica de los heridos y seguimiento de las averiguaciones correspondientes del detenido, no habiendo ninguna otra participación de la Armada de México en este caso”.
Por la tarde el Secretario de Seguridad Pública y Vialidad en Santa Catarina, Mayor retirado del Ejército Mexicano, René Castillo Sánchez, en entrevista televisiva concedida a un medio local, dijo que no podía decir absolutamente nada con respecto a la muerte del presunto narcodistribuidor, por ser un militar, al ser cuestionado en relación al comunicado de prensa emitido por la Secretaría de Marina- Fuerza Armada de México.
Como se recordará, durante el atentado perpetrado en contra de Castillo Sánchez, murieron sus escoltas, David Hernández Regino y Miguel Guerrero Gallegos, mientras que el director de tránsito municipal, Antonio Marroquín Martínez y la civil Ramona Olivo Cerezo Rangel, resultaron heridos.