sábado, 13 de marzo de 2010

Refuerzan seguridad de sedes policiacas



El jueves se dejó salir temprano al personal de la PGJ por lo sucedido en la capital

Tamaulipas. A partir del jueves por la noche, todas las dependencias de Seguridad Pública reforzaron, a discreción, sus instalaciones; se informó que la semana pasada hubo amenazas contra la Procuraduría en Altamira, pero se trató sólo de bromas telefónicas.
El delegado de Procuraduría General de Justicia en la zona sur, Enrique Aragón Sierra, aseguró que tras los atentados contra las instalaciones de la Policía en Ciudad Victoria, se dejó salir a los empleados de la PGJ de la zona sur, como medida de prevención.
Precisó que la Procuraduría seguirá laborando de manera normal, pues aseguró que la seguridad de los que ahí trabajan estaba garantizada, con la vigilancia que se implementó el jueves por la noche, que, dijo, se dispuso a discreción.
“Había que tomar una medida inmediata y se dejó salir al personal a las 20:30; en primera instancia al femenino, porque había muchas llamadas sobre las trabajadoras que querían salir al temer por la seguridad de sus hijos, aunque el personal de las agencias que estaba en turno laboró en horario normal”.

Asimismo, informó sobre una reunión que sostuvieron las autoridades de Seguridad Pública de la zona, donde se acordaron las medidas de seguridad. Hasta el momento no se ha pedido el apoyo de la Policía Estatal.
“Están analizando si es necesario pedir la colaboración de la Policía Estatal, sin embargo creemos que con los elementos que existen en la zona sur se puede garantizar la seguridad de las mismas corporaciones y de la ciudadanía”.
El delegado indicó que las fuerzas federales, de forma adicional, realizan operativos de vigilancia en la zona sur, lo que ha ayudado a bajar los índices de inseguridad.
De los rumores sobre las amenazas de balaceras en las instalaciones de la Ministerial, con base en Altamira que se ubican en la planta baja del edificio que alberga a la PGJ, aceptó que hubo llamadas para alertar de la situación, sin embargo, aclaró que se trataron de bromas.
“Son llamadas anónimas, pero falsas que alertaban sobre supuestos atentados que se llevarían acabo en calles cercanas a las oficinas de la Policía Ministerial en Altamira, pero se trató sólo de bromas”.
Precisó que, en este momento, los operativos en conjunto con la Policía Federal se suspendieron, pues el personal de la corporación fue comisionado a otros asuntos, al menos ésa fue la información que recibieron por parte de la Federación.Sin embargo, los operativos que realizan las policías locales para buscar vehículos robados, que se instalan en los accesos a la zona conurbada, seguirán funcionado como en las últimas semanas.Sobre la situación que impera en la zona sur, el delegado afirmó que las circunstancias son diferentes, pues no cuentan con los niveles de inseguridad que se tienenvive en la frontera.


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